Cine, moda y escritura
Quienes me conocen saben que me encanta el cine de los 40 y 50, las películas en blanco y negro de Mankievick y Cukor, las primeras en color de Elia Kazan, casi todas las de Ford, las comedias de Wilder… Crecí con ellas, y tal vez por eso me han calado. Cuando me preguntan en entrevistas cuales son mis antecedentes literarios, quienes han influido en mi estilo, me cuesta reconocer autores o corrientes concretos. Sin embargo soy consciente de la huella que ese tipo de cine ha dejado en mi forma de escribir: escribo visualizando en mi mente una película que cualquiera de ellos podría haber filmado. Creo que si no fuera por esas películas no habría escrito lo que escribí, o al menos aunque la historia fuera esa, lo habría hecho de otra manera, menos visual, menos rápida e intensa.