Yo no celebro Halloween. Tampoco celebro todos los Santos. Simplemente me reúno ese día, entre otros a lo largo del año, con los seres cuya ausencia me resulta tan potente que todavía necesito acercarme a ellos, hacer algo real, físico, más allá de tenerlos en mi pensamiento, como si todavía estuvieran aquí y pudiera invitarles a un café, tener una charla, sorprenderles con un regalo. Me empuja la necesidad de sentir que no se han ido del todo. Los cementerios no me impresionan, no me resulta una visita desagradable; me transmiten...

El feminismo está mal visto. Hay hombres que lo ven como un ataque hacia ellos ―algunas, es cierto, se defienden atacando―, y también algunas mujeres ―yo misma― no nos sentimos representadas por las que levantan esa pancarta para reclamar cuotas, paridades y otros favores que, desde mi punto de vista, son una muestra más de paternalismo, un boomerang que se vuelve en contra de la propia mujer al quitarle valor a lo logrado. Siempre prevalece la duda de si está ahí porque lo vale, porque tocaba cumplir una cuota o...

―¡Muy buenas, señor Martínez! Llega justo para la merienda. Lo estábamos esperando.―Qué bien, porque tengo un hambre… ―Pues le tengo preparada una sorpresita… ¿Cómo le fue con el proyecto ese que tenía pendiente? ¿Al final se lo adjudicaron?―Sí, sí, ningún problema.―¡Ay, qué alegría, señor Martínez! ¡Si es que usted vale mucho! ¡Bendito el día que nos pidió ayuda! Ya ve, gente humilde como nosotros, ayudando a un hombre de talento como usted. Pero siempre puede hacerse algo, ¿verdad? Y nosotros teníamos mucha fe en usted. ¡una cosa más a celebrar!...

Parece que el blog esté muerto, y cierto es que su actividad es casi nula, pero no quería irme de vacaciones sin desear un feliz verano a todos los que me han seguido durante tanto tiempo. La imposibilidad de aceptar comentarios de los lectores me ha quitado mucho aliciente a la hora de ponerme a escribir ―no le veo mucho sentido a subir temas que no se sabe si alguien lee o que no pueden ser comentados por quien se pase―; y tampoco la vida, a pesar de mis buenos...

Alguna mañana cuando, siguiendo mi rutina habitual, hago mi ronda por las redes sociales, me encuentro con los «Me gusta» de un amigo especial, uno de verdad, de carne y hueso y corazón, uno de esos que sonríes cada vez que algo te lo recuerda y eso, exactamente eso, es lo que me pasa cuando encuentro sus «Me gusta», que sonrío y me siento un poquito más feliz. Es alguien que no está en su mejor momento o al menos en el pasado disfrutó de más facultades físicas. Por eso,...

Sé que hace mucho que no escribo en el blog, la vida se me lleva por delante por más buenas intenciones que tenga y propósitos me haga para frenar y embarcarme en el movimiento slow. Pero mañana es 23 de abril, sant Jordi, el día del libro y el aniversario de mi presentación pública ante la prensa como escritora y eso me ha empujado a salir de mi madriguera y volver al blog. Eso, y la iniciativa en la que he participado y cuento algo más abajo. Desde entonces han pasado...

Qué poco me gusta inaugurar el blog en 2015 con esto, y además parece que escribir hoy sobre lo ocurrido en París en el diario satírico Charlie Hebdo es lo fácil. También es el día menos indicado porque toda la prensa está plagada de artículos sobre este desgraciado asunto. Pero es lo que me pide el cuerpo, para variar, y además he tenido una conversación interesante en casa con la parte más joven de la familia que me ha dado mucho que pensar. Que esto era algo que podía pasar lo...

Qué año más difícil para hacer balance, ha sido intensamente bueno e intensamente malo. Supongo que eso deja el año en tablas, pero lo potente de algunos sentimientos tal vez haya desnivelado la balanza hacia lo no tan bueno. Ha sido un año de hitos, de puntos de inflexión, de cambios radicales. En lo literario el año comenzó bien. Mi segunda novela veía la luz el 22 de enero con una presentación en el Ateneo Mercantil que dejaba un regusto dulce, a recompensa, a trabajo bien hecho. Me acompañaban casi todas...

Este pobre rincón de reflexiones y tonterías varias lleva unos meses al ralentí ―iba a decir que como como su autora, pero la autora lo que va es demasiado acelerada a pesar de sus buenas intenciones― pero en estas fechas no quería dejar de escribir lo que siento y recordar a los que tantas veces han pasado por aquí. La verdad es que verme en la obligación de cerrar los comentarios, por culpa del ataque continuo de spam que sufro, me desmotivó bastante. Un blog sin comentarios es como hablar ante...

No es un tópico. Al menos en mi caso y en muchos otros que conozco. Es una actividad bastante incomprendida incluso, o fundamentalmente, por aquellos que más cerca tienes. Cuando empiezas a dedicarle tiempo a la escritura no lo notas. La familia lo ve como algo original, como un pasatiempo un tanto friqui pero que mola, sobre todo si escribes para publicar, y lo consienten durante unos meses. Luego la percepción va cambiando. Tu actividad se convierte en esa manía, esa rareza inútil ―porque ya van viendo que esto, salvo un...