05 Ago Mar de fondo
Cuánta vida hay aquí abajo, ajena a los turistas, al cambio climático, a las noticias horribles de cada día. Es otro mundo, sereno, lento, apacible, tan distinto al mío. Hacía años que no me acercaba a este lugar de la costa dónde de pequeña jugaba con mis padres. A Gabriel no le gusta, dice que esta zona está por civilizar. Temí que la colonización urbanita hubiera ahuyentado a los peces, pero el entorno es fascinante, limpio. Esta luz extraña, como de país de cuento, me acaricia con una dulzura que...