Cicatrices 2017
Balance final del año 2017, un año de cicatrices que abre nuevas perspectivas para 2018
Novelas, Zenda y el Chapo Guzmán
Hace quince días que me propuse publicar la nueva entrada del blog pero la vida no me deja. Problemas que deberían estar resueltos desde hace cuatro años se alaaaargan sin fin y me quitan energía y tiempo. Pero acabarán pronto. Y los acontecimientos se amontonan y no veo el momento de contar todo lo que va pasando.
Voy a tratar de resumir cómo van las cosas porque han pasado muchas y, por fortuna, buenas. Los que me siguen en la página de Facebook saben que ando enfrascada en una nueva novela. En realidad es un experimento, porque no es la novela que tengo en la recámara desde hace tiempo sino un desintoxicante ligero para tomar distancia con la saga de los Lamarc-Company. Se trata de un relato que escribí hace mucho para un proyecto de ayuda a una amiga que, no sé los motivos, acabó disolviéndose como la sal en la mar y cuyo tema estaba condicionado para que entre todos los autores participantes hiciéramos un conjunto coherente.