Se acabó el 2012
Llevo un par de días dándome ánimos para escribir la entrada de cierre del año ―haciendo gala del apodo «la clamores», que me puso mi amigo Carlos―, como hice el año pasado, que por cierto podría suscribir íntegramente en lo personal. Pero la verdad es que me ha costado reunir fuerzas para hacerlo.
No entraré en lo que ha sido este año en general para todos, ya me despaché con «En un poquito de demagogia, por favor».