Son los lectores
Cuando empecé a escribir un 6 de septiembre de 2006 nunca imaginé que el 23 de abril significaría para mí algo más que recordar con cariño a mi padre en su onomástica y pensar en comprarme algún libro aprovechando la excusa, porque para eso cualquiera era buena. Escribí para mí, con las tripas y el corazón, sin pensar que lo leería alguien fuera de la familia.