Celebrando aniversarios
Celebra que hace 7 años que llegó a Twitter y 4 que inició mi perfil profesional en Facebook con una promoción de libros gratis.
Netiqueta
Las normas de la red son claras, pero con el tiempo las formas se relajan y da lugar a malos entendidos.
Esos «Me gusta»
Alguna mañana cuando, siguiendo mi rutina habitual, hago mi ronda por las redes sociales, me encuentro con los «Me gusta» de un amigo especial, uno de verdad, de carne y hueso y corazón, uno de esos que sonríes cada vez que algo te lo recuerda y eso, exactamente eso, es lo que me pasa cuando encuentro sus «Me gusta», que sonrío y me siento un poquito más feliz. Es alguien que no está en su mejor momento o al menos en el pasado disfrutó de más facultades físicas. Por eso, ahora, algo tan simple como ese «Me gusta» me dice muchas cosas de él que de otra forma no sabría: que sigue luchando para normalizar su vida, que se anima a usar el ordenador, que está de buen humor, pero sobre todo que, igual que yo no le olvido, él no me olvida. Sin planteármelo siquiera mi mente asimila su estado de ánimo al ver sus ganas de trastear por la red, me da fuerzas y alegría saber que mi amigo, mi Ángel (con permiso de su ángel), sigue ahí, al otro lado, leyendo y compartiendo. Y todo eso por una cosa tan tonta como un «Me gusta».