Empecé a escribir tarde. Corría el año 2006 y hasta ese momento mi vida había sido una carrera sin pausa. Trabajo, hijos, familia, casa, más trabajo… Corría como un hámster, sin aliento, sin rumbo. Adelante, siempre adelante. Pero ¿hacia dónde? Daba igual, no había tiempo para pensar, para decidir. Con sacar adelante a la familia ya era mucho. Dos años antes, la muerte había hecho doblete en mi mundo sin que mi carrera en la noria de la vida frenara o aminorara la marcha. Pero ya no fui la misma....

Si hay dos sitios dónde todos andamos despistados sobre cómo funcionan, uno es Wikipedia (del que ya sé más de lo que me gustaría y espero poder hablar de ello en un futuro próximo) y otro es Amazon y sus algoritmos.A los lectores que compráis libros en Amazon imagino que estas cosas os dan un poco igual (por cierto, mil gracias por respetar nuestro trabajo y pagar por él), aunque seguro que alguno se fija en las estrellitas, en el número de valoraciones, lee alguna opinión (casi siempre despiertan más...

Todos los años hago un balance en el blog de cómo han ido las cosas y cómo veo el futuro. Este año ha sido muy difícil en muchos sentidos y, escribir, uno de ellos. Poco he escrito en el blog o en Zenda, y en lo literario las circunstancias y mi salud me han hecho tomarme un año sabático. Desde el viaje a los Balcanes que, por muchas razones, merecía una entrada, no había subido nada. El cariño y las vivencias que allí aquilaté me aportaron la energía necesaria para...

Hace mucho que no escribo. Cuando digo que no escribo no me refiero al blog, me refiero a todo. Nunca había pasado tanto tiempo sin teclear y eso me provoca una sensación extraña, entre el síndrome de abstinencia y la angustia de las consecuencias de ponerme a hacerlo. Han pasado muchas cosas en el último año que han influido en esta apatía o aversión a escribir, alguna de las cuales se produjo hace un año y sigo esperando poder decir que está en vías de solución.Sin embargo, aquí estoy de...

Por fin puedo decir que la quinta novela está lista. Espero que se haga bueno el dicho torero de que no hay quinto malo. Cinco novelas complejas, difíciles, descarnadas y sinceras. Cuatro de ellas ya han llegado, con dificultades y mucho esfuerzo, a miles de lectores. Incluso El infiltrado, que es la que menos tiempo lleva y más dificultades tuve para publicar. Como curiosidad, las ediciones que publicó Ediciones B en 2012, 2014 y 2015, agotadas aquí, se siguen vendiendo en México, tal y como descubrí hace poco. Son novelas...