Un ebook y una rosa. Crónica de la mesa redonda

Como adelanté en mi crónica anterior, voy a intentar resumir los temas que se trataron en la mesa redonda en la que participamos Antonia Corrales, Bruno Nievas, Esteban Navarro, Ignacio Carrión y yo misma, invitados por Amazon y moderados por Ismael Nafría. Amazon puede que suba la grabación, pero mientras tanto, aquí va un resumen.

 

     

 

Empezamos por contar cada uno nuestra experiencia previa a la llegada a KDP (Kindle Direct Publishing). La mía es sabida, está aquí en el blog («Una nueva Amazona», «Mi experiencia en Amazon» y en la web de «El final del ave Fénix». De lo que apuntaron mis compañeros, Antonia comentó sus problemas para publicar «En un rincón del alma» porque las editoriales afirmaban que el público esperaba de ella otra cosa. Hasta ese momento le habían publicado dos thrillers, «Epitafio de un asesino» y «La décima clave», y con el espíritu conservador que impera en el sector parecía que no podía salirse de ese género para agradar a sus lectores. Tuvo fe en su obra y la publicó con notable éxito. De ahí al número uno fue un paso. Esteban Navarro expuso con brevedad cómo se había planteado todas las fases de la publicación tradicional: presentarse a un premio (y ganarlo), coeditar o autoeditar a la manera tradicional. Ninguna de ellas le satisfacía y finalmente se decidió a subir sus novelas a KDP. Y el caso de Ignacio fue incluso más pragmático, porque después de haber publicado con editoriales y tener un prestigio reconocido además de alguna propuesta para volver a publicar, las condiciones ofrecidas no le convencieron y se lanzó a publicarlas en KDP. Y la historia de Bruno Nievas era un tanto diferente a la de todos (aunque no la comentó), ya que él puso su obra gratis en la red y así llegó a cifras espectaculares de descargas. Pero lo que quedó claro es que KDP es una oportunidad tanto para autores noveles como para autores ya publicados, tanto si tienen como si no tienen ofertas editoriales, y que hay que lanzarse. Es un sistema más a disposición de los autores para dar a conocer su obra.

Imágenes de la mesa redonda organizada por Amazon España


Entre las reflexiones que surgieron, las más interesantes fueron:

  • Tema precios: todos estuvimos de acuerdo en que el precio de un libro digital no puede ser elevado. Se comentó que los precios elevados favorecen la piratería mientras que los precios razonables se ganan el respeto de los lectores aunque siempre haya quien termine buscando la descarga gratis. Pero la incidencia es mucho menor si pueden adquirir las novelas de los autores a los que admiran con una buena maquetación, cuidadas y a un precio asequible, que no tiene por qué ser un euro, pero tampoco los 12€ que se están viendo.

 

  • ¿Compensa poner esos precios? ¿Qué impulsa a un autor a poner su novela a precios de aproximadamente 1€?: Uno de los periodistas preguntó si realmente a precios de 0,89€ o 0,99€ los autores ganábamos dinero. Obviamente, no, salvo contadas excepciones. No todo el mundo llega al millón de ejemplares, y el margen para el autor a esos precios es pequeño, pero hay obras, por ejemplo las que ya han tenido un recorrido en el mercado y no son novedad, para las que buscas (y ese era mi caso), lectores. Como se comentó, es muy frustrante para un escritor que los lectores lo contacten preguntando donde pueden adquirir su novela y que no haya manera. Ponerlo en Amazon a través de KDP es una forma de hacerla llegar a todos esos lectores. Y si la obra gusta y consigues hacerla visible, como era el caso de los que componíamos la mesa, puedes llegar a llamar la atención de una editorial o subir una novela inédita a otro precio. Siendo realistas, las posibilidades de que te fiche una editorial son limitadas, pocas tienen la visión de futuro y la mentalidad de adaptarse a los cambios que está demostrando B de Books, pero en nuestro caso llegó la oportunidad. Y también se comentó algo que ya comenté en el blog, y es que en la edición tradicional (papel) también son una minoría los que consiguen unos ingresos decentes.

 

  • Cómo funciona el sistema KDP y cómo lo conocimos: los periodistas estaban interesados en saber cómo habíamos llegado a conocer el sistema, cómo se usa y si podíamos dar unas pistas de cómo alcanzar el éxito. Respecto al éxito, como dijo Bruno, si conociéramos la fórmula la repetiríamos indefinidamente. No se sabe muy bien por qué unas novelas llegan y otras no, aunque todos estuvimos de acuerdo en que el uso de las redes sociales facilita darte a conocer y, cuando empiezas, el precio bajo también ayuda. Los lectores ven una obra desconocida, les atrae la portada, la sinopsis y si el precio no supone un problema prueban. En cuanto al manejo, como dije más o menos lo mismo que ya publiqué en mi blog en la entrada «Una nueva amazon-, os remito allí a los que queráis información.

 

  • Los ebook y la calidad literaria:. Una reflexión interesante la trajo a colación Ignacio Carrión. Comentó que la revolución que falta en el ámbito de los ebook es la eliminación de prejuicios por parte de la crítica especializada para pasar a valorarla como literatura, que traspasen el formato para llegar al contenido. Hoy en día es impensable encontrar en la sección especializada de un periódico una reseña sobre cualquiera de los libros que se han publicado a través de KDP, aunque estén en el nº1. Viven en un mundo paralelo al de muchos lectores sin que se preocupen por conocer lo que hay al otro lado, y a la prensa, incluso muchos de los que acudieron a la mesa redonda, le preocupan más los aspectos técnicos o tecnológicos de los ebooks (tipos de soporte, formatos, DRM, descargas…) que los literarios.

 

Uno de los tópicos que se comentó es que se trata de lectores diferentes, digamos que de «otro nivel» y por tanto se les ofrecen contenidos diferentes. Nada más lejos de la realidad porque si te paseas por cualquier foro literario de lectores de ebooks comentan exactamente los mismos libros que en otros sitios y, cómo comenté yo misma, encuentras a mucha gente que no había vuelto a leer un clásico desde que le obligaron en el colegio ante la duda de si le iba a gustar, y con la gratuidad de muchos de ellos en la red se habían «arriesgado» y estaban descubriendo a Dickens, Jane Austen, Oscar Wilde y tantos otros. Lo que no tienen es prejuicios a la hora de bajarse un libro si lo encuentran atractivo.

Además son lectores exigentes, que no perdonan una mala maquetación o las erratas por muy barata que sea la edición descargada y que lo reflejarán en las opiniones que escriban si las encuentran.

En cualquier caso lo que no tiene contestación, y las cifras así lo demuestran, es que los autores denominados «indi» tienen un público, y los lectores son los que los han colocado en los puestos relevantes de las listas, produciéndose el fenómeno que nos ha traído aquí: los lectores se han convertido en filtro, y las editoriales han tomado el testigo.

  • Un consejo: La última pregunta o más bien petición fue que diéramos algún consejo. Todos coincidimos: escribe, cúrratelo, haz una buena sinopsis y portada, y en palabras de Ignacio, sé osado.


Sobre lo hablado se han publicado muchos artículos. Dejo aquí los enlaces de los que he tenido noticia:
La Razón,El País La voz de Galicia TICbeat, La información, Tregolam (El país de los escritores), GadWoman, ElEconomista.es

 

 

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