Mi nueva criatura

Por fin puedo decir que la quinta novela está lista. Espero que se haga bueno el dicho torero de que no hay quinto malo. Cinco novelas complejas, difíciles, descarnadas y sinceras. Cuatro de ellas ya han llegado, con dificultades y mucho esfuerzo, a miles de lectores. Incluso El infiltrado, que es la que menos tiempo lleva y más dificultades tuve para publicar. Como curiosidad, las ediciones que publicó Ediciones B en 2012, 2014 y 2015, agotadas aquí, se siguen vendiendo en México, tal y como descubrí hace poco. Son novelas que no caducan porque la vida no caduca y son historias sobre la vida. Quizá algún día sepa a dónde van a parar esos derechos.

Librería El sótano - MX

Trilogía de los Lamarc en México

Ojalá esta nueva criatura tenga una vida más fácil que las anteriores y guste al menos lo mismo. Las dos cosas juntas y un poquito de suerte pueden hacer maravillas.

San Miguel de los Reyes - Reg. Prop. Intelectual

La obra que hoy empieza a andar deja atrás tres años y medio muy complicados, física y mentalmente, un parto doloroso y lento para una novela que tiene un poco de todo: drama, humor, ternura, sensualidad, emoción y mucha psicología. Atrás quedan una operación fallida, rehabilitación, un accidente que me ha dejado secuelas para siempre, la pandemia, varias situaciones complicadas y mucha fuerza personal para avanzar sin que todo esto afectara más de la cuenta. Menos mal que el verano pasado la tenía casi terminada, porque sufrí un bache importante que ha coartado mi presencia en redes y medios literarios desde entonces.

No sé cuánto de todo esto han digerido Constanza, Henry y Ernesto, los protagonistas de un triángulo amoroso muy actual y dónde la personalidad de cada personaje es clave para los hechos. Con esta novela de la que, de momento, no voy a dar el título porque últimamente he visto cosas un tanto raras, vuelvo al presente, al mundo contemporáneo, en esta ocasión ambientada entre Madrid, San Sebastián y Catania. Vuelvo a la novela contemporánea, un drama romántico actual del que espero que lleguéis a querer a los personajes tanto como he llegado a quererlos yo. Constanza es una mujer como tantas otras, madre de familia, con orígenes italianos y aficionada a la cocina, estudió una carrera, pero decidió dejar de trabajar para cuidar de sus hijos y, sin darse cuenta, terminó siendo transparente. Su marido, Ernesto, es un hombre también como tantos otros, con un gran concepto de sí mismo, muchas ilusiones y poco sentido de la realidad, para quien siempre hay una explicación lógica para todo. Y el tercero en discordia es un inglés que llega de muy joven a España, a San Sebastián, para ayudar en un rodaje, y decide quedarse en la ciudad y a partir de ahí lanzar su carrera cinematográfica. El mundo de la abogacía, la cocina, el cine y el periodismo, se entremezclan en tramas que espero resulten interesantes y divertidas.

La novela tiene una estructura creo que original, parte, como he comentado alguna vez, de el relato Despedida que se incluye en el libro de relatos Breverías. Ese flujo de conciencia es el germen de la novela y es la entradilla a los capítulos de la primera parte de la novela. Tras cada pequeño fragmento de ese monólogo interior, un narrador omnisciente nos mostrará retazos de la vida de cada personaje desde el punto de vista de ese personaje, cada uno la pieza del puzle que explica cómo se ha llegado al conflicto principal. Estoy segura de que muchos, hombres y mujeres, se verán reflejados en esas vivencias. Ya hay algún lector cero que me ha dicho que ahora entiende algunos comportamientos de personas cercanas. Como siempre en mis novelas, lo prioritario es hacer pasar un buen rato, entretener, emocionar, pero… también que deje poso, que no la olvides al cerrarla por última vez. Espero haberlo conseguido.

Se me olvidaba una de las cosas que más he disfrutado: hacer un pequeño homenaje a todos los que me han acompañado en este duro camino en el tiempo que he tardado en escribir la novela. Espero que sepan leer entre líneas y detectar los muchos guiños que hay en ella.

Muchos me preguntan que cuándo la podrán leer. Tardará. El proceso es largo y tortuoso. Ya está en manos e la agencia, y la semana que viene comenzará su camino en busca de editorial. Espero que no ocurra como con El infiltrado y sí entiendan que «Marta Querol sí escribe de esto». En el mejor de los casos, saldría en 2023, pero conociendo el sector, es más probable que sea en 2024. Del futuro de esta novela van a depender muchas cosas. Alea jacta est.

2 Comentarios
  • GÉRARD RAMIERI Y MARIA DOLORES
    Escrito a las 05:31h, 18 marzo Responder

    Te esperare fiel como siempre !

  • GÉRARD RAMIERI Y MARIA DOLORES
    Escrito a las 05:32h, 18 marzo Responder

    Te esperare fiel como siempre

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