Es increíble como en tiempos de crisis la creatividad, la ilusión y las ganas de hacer cosas se sobreponen al desánimo general, y se paren proyectos ambiciosos y esperanzadores. El mes pasado comenzó su andadura una iniciativa literaria con espíritu de continuidad. Un grupo de amantes de la literatura y que de una u otra forma realizan actividades alrededor de los libros, comentando entre unos y otros la necesidad de información que muchos nuevos escritores tienen, se les ocurrió hacer una revista que aunara todas esas inquietudes y dudas que...

Miedo me dan los talibanes de la sinceridad absoluta. Ser sincero, como antónimo de ser falso, es bueno, por supuesto. El engaño es una práctica perniciosa. Pero la sinceridad llevada a sus últimas consecuencias tampoco es una virtud, al menos desde mi punto de vista, y tiene mucho de grosería, soberbia y prepotencia. Reconozco que en mis tiempos mozos yo también iba por la vida de «supersincera». A esas edades todo es extremo, se peca de soberbia y parece que todo lo que sea desviarse de las propias convicciones o...

A pesar de los muchos consejos que me dan al respecto, tengo la mala costumbre de mojarme en mis opiniones públicas, ya sea en Twitter, Facebook o mi blog, incluso en la columna sabatina del periódico cuando compartía página con mis admirados María José Pou y Paco Pérez Puche. Ya en aquellos tiempos me llevé algún disgusto por los comentarios desabridos de algún lector, que, casualidades de la vida, resulto ser vecino y conocido mío. Pero nunca había sufrido un ataque en toda regla, uno de esos que he visto padecer...

Muchos son los que me preguntan cuánto falta para que salga la nueva novela. Es lo que tiene acabar la anterior dejando cierta expectación en el aire. Y yo les contesto que la cosa va para largo. No debería, pero así es.      Los motivos son variados. El primero es que apenas saco tiempo para escribir. Promocionar las novelas que ya están a la venta quita tiempo, debo seguir las estadísticas, mantenerme presente en las redes sociales, aunque no sea de las que solo se dedican a hacer publicidad ―o...

Llevo un par de días dándome ánimos para escribir la entrada de cierre del año ―haciendo gala del apodo «la clamores», que me puso mi amigo Carlos―, como hice el año pasado, que por cierto podría suscribir íntegramente en lo personal. Pero la verdad es que me ha costado reunir fuerzas para hacerlo. No entraré en lo que ha sido este año en general para todos, en esta España marchita; ya me despaché con «Un poquito de demagogia, por favor». Me centraré en lo propio, que es lo que toca. El inicio...

Las cosas no suelen ser como las vemos. Tendemos a movernos en círculos en los que se habla de determinados temas, se tienen enfoques comunes y participan o destacan siempre las mismas personas. Eso da la sensación equivocada de que «el mundo» se reduce a eso, y algunos terminan creyendo que son el ombligo de ese mundo. O incluso asumen que lo que ahí se dice y se habla es la opinión de todos, dentro y fuera del círculo. El caso más claro es el de los políticos, pero no...

Veo venir la Navidad como el que ve descarrilar un tren derecho hacia su posición. No sé cómo quitarme de en medio para que no me arrolle, y aunque es un sentimiento que me acompaña desde hace unos años, tal vez este esté siendo el que más lo acuso. Y es que las luces y el bullicio de estas fechas chirrían con tanta miseria y tanto despropósito como se está padeciendo, situaciones personales al margen. Da la sensación de que el mundo, o al menos nuestro país y los que lo...

Hace un tiempo se armó cierto revuelo por la entrada del blog de un escritor, en el que descalificaba de forma generalizada los libros de autores que se autoeditaban en Amazon. Su crítica la hizo sin siquiera leer las novelas, analizando una muestra considerablemente pequeña para valorar según qué cosas. No sé si puedo considerarme miembro de la Generación Kindle porque publiqué mi novela «El final del ave Fénix» en Amazon tras dos ediciones convencionales en papel, avaladas por dos editoriales, y actualmente publico con Ediciones B, pero en cierta medida...

―Marcos, no podemos retrasarlo más. Mañana tiene que estar confeccionada la lista.Esa era la frase que no paraba de martillearle en la sien desde que saliera del despacho del director general. La lista. «Mandan huevos, ¿y por qué no la hace él?», se repetía irritado.Por mucho que él fuera el director de Recursos Humanos, en opinión de Marcos el impresentable de don Cirilo era el responsable de aquella situación. Y la crisis nacional, y la mundial, y el puto banco que no daba un duro… Las excusas de don Cirilo...

Eran días de merienda obligatoria y carreras por los pasillos. De inocencia y sueños en blanco y negro. Eran días no siempre fáciles, ni felices, pero precisamente aquel grito de guerra que tronaba desde el televisor me obligaba a gritar a pleno pulmón un «bieeeeeeeeeeen» que me devolvía la alegría, porque quien preguntaba «¡¿Cómo están ustedeeeeeeeeees?!» era un hombre de mirada limpia, risueña y bondadosa junto al que nada malo parecía posible que pasara. Los recuerdo en blanco y negro, aunque yo los sentía en colores, y fuera cual fuera...