Mi experiencia en Amazon Kindle

Tal y como me comprometí hace un par de entradas, voy a ir contando mis impresiones sobre Amazon para Kindle, y comenzaré  por el principio aunque otros colegas ya han hablado de ello en sus blogs respectivos.

Confieso mi total ignorancia antes de decidirme a subir mi novela. Como no soy usuaria de este sistema ―todavía, me doy de plazo hasta Navidad para que me regalen un lector de ebooks― ignoraba, por ejemplo, que no solo podría descargarse el libro digital en ese aparatito llamado Kindle  y del que recientemente se ha anunciado la salida de versiones muy económicas, sino que el programa para leer puede descargarse gratuitamente en casi cualquier dispositivo electrónico de los conocidos: iPad, iPod, PC,  Mac, smartphones, Blackberry y otros miembros de su especie… Pinchando en la foto podrás acceder a la página del libro en Amazon’, width: 180});» class=»imCssLink»>Aunque todo esto lo descubrí por mi amiga Pilar, si hubera leído con calma la propia página de Amazon de cualquier libro electrónico, habría encontrado con facilidad la información y el sitio para descargar de forma gratuita el programa.


Pero mi intención en esos momentos no era bajarme nada, sino más bien subir mi novela El final del ave Fénix en ese maremágnum de Amazon, y a ello me puse.

Los primero pasos fueron muy simples, y los contaré a modo de instrucciones por si alguien quiere seguir mis pasos. Solo tuve que registrarme como en tantas otras  páginas, con una cuenta de usuario y la contraseña de rigor.

A partir de ahí Amazon te lo va preguntando todo con simplicidad casi infantil,  y aunque esté todo en inglés es lo suficientemente sencillo como para entenderlo. El caso es que aún no has subido el libro y ya sabes cómo y cuándo te pagarán, algo muy de valorar en los tiempos literarios que corren.

El paso siguiente es añadir el libro, nuevamente un proceso sencillo y guiado en el que subirás el propio documento en un formato de texto que no sea PDF. Es un momento emocionante, al menos para mí lo fue, el de ver tu documento «Uploaded succesfully». No ves el momento de echar un vistazo para comprobar cómo ha quedado. Y ahí me llevé el primer disgusto. Después de una revisión exhaustiva y de maquetarlo con mimo, resultó que en ese formato los pies de página y encabezados no se mantienen ―trabajo  perdido por poca cabeza ya que es lógico―; tampoco es necesaria la paginación, y al texto hay que darle un poco más de holgura entre líneas y párrafos o se ve muy apelotonado. Pero no pasa nada. Todo es provisional y modificable en Amazon, incluso después de publicado.

Volví a maquetar el libro, eliminé paginaciones, encabezados, páginas en blanco, dejé que el texto respirara un poquito más y ¡halehop!  Sí, se veía mucho mejor. Ya tenía terminado todo lo relacionado con el libro (datos del autor, categoría para clasificación en Amazon, etiquetas de búsqueda…), y pasé a la siguiente fase dándole al «Save and Continue».

Lo siguiente es el importante e interesante apartado de Derechos y Royalties. Ahí dirás en qué países eres el propietario de los derechos digitales (si eres el autor y no están comprometidos con ninguna editorial puedes marcar «worldwide») y hale, a fijar un precio, que viendo el catálogo disponible te haces una idea de que no puede ser muy elevado. Solo las grandes editoriales (españolas) que también están en liza en Amazon mantienen precios similares a las versiones de papel. Pero  en Amazon hay mucho freelance con ganas de abrirse hueco y que fijan precios casi simbólicos por lo que no puedes subirte a la parra.

Por fin estaba todo listo para darle al «Save and Publish», la puerta al mercado digital, y allá que se fue el libro. Sabes que tardará en aparecer un tiempo, unas 48 horas o algo más en función del idioma y lo que les cueste adaptarlo, pero  para tu sorpresa el libro está listo para comprar antes incluso de que en tu «Bookshelf» escriban la bonita palabra con que definen a los libros que ya están en la red: «Live». Y es que el libro está «vivo» cuando todavía aparece como «Publishing», una agradable  sorpresa que me produjo un cosquilleo en el estómago. ¡Qué sensación! Lo miré y remiré, y entonces me llevé dos sorpresas desagradables, aunque nada grave. La primera fue comprobar que mientras en la página de amazon.de y amazon.uk se habían mantenido los precios que había fijado, en  amazon.com se había casi duplicado respecto al que marqué. Al menos visto desde España, que es donde yo estoy. Eso se debe a que al ser un libro subido desde la zona euro lo gravan con los impuestos americanos y con el IVA, pero siempre que quien lo compre (o lo esté cotilleando) esté también en la zona euro. En otros países, según me han comentado, aparece al precio de 4.10$ que es el que fijé de partida.

La segunda sorpresa desagradable fue ver que a diferencia de otros libros que aparecen en catálogo, el mío no ofrecía la posibilidad de leer los primeros capítulos pinchando sobre la portada. Miré y remiré y no vi ninguna opción para  subir esos capítulos de muestra, hasta que me aclararon que es algo que hace Amazon de forma automática pasado un tiempo. ¿Cuánto tardan? Pues cuando comencé a escribir este artículo no lo sabía, pero ayer miércoles por fin apareció el libro con el «Click to Look Inside» disponible, no sé si porque ya me tocaba o por la consulta previa que realicé. Así que en unos 20 días ha estado disponible la lectura previa de muestra. Por cierto, muy  bueno el servicio de respuesta a las consultas que se hacen. Tardan unas 24h pero te dan soluciones claras y aplicables. Si todo el mundo fuera así…

Ya está, lo conseguimos. Y entonces viene la pregunta ¿y ahora, qué? Eres un granito de arena en una montaña en la que, como en los relojes, no paran de caer nuevos granitos que te sepultan. Te sientes pequeñito, insignificante, y con pocas  posibilidades de vender. Lo primero que te queda claro es que no puedes quedarte quieto, te tienes que mover lo mejor que sepas y que puedas. Es bueno ver lo que hacen otros autores de los que aparecen en puestos destacados. Después de conocer un poco cómo funciona esto, admiro aún más a los compañeros que van a la cabeza en las listas. Es muy difícil sacar el cuello entre tanto libro. Hay momentos de brillo súbito porque una diferencia de dos libros vendidos puede auparte muchos puestos, pero dura  un suspiro. Lo que tarda cualquier otro de los miles de libros del catálogo en vender uno más que tú. Así que hay que tener los pies en la tierra y no emocionarse con las subidas ni derrumbarse con las bajadas porque si a alguna conclusión he llegado es que la carrera de Amazon es de fondo y con itinerario de montaña rusa.

Ahora, si quieres, puedes leer un 10{19d92153dfb98e74191b8f903c3be878fdc326dc3ae1df978264d2f2feca73e2} de El final del ave Fénix en la pantalla de tu PC o en donde más te guste, y decidir si quieres saber cómo acaba.

Seguiremos informando.

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