Empecé a escribir tarde. Corría el año 2006 y hasta ese momento mi vida había sido una carrera sin pausa. Trabajo, hijos, familia, casa, más trabajo… Corría como un hámster, sin aliento, sin rumbo. Adelante, siempre adelante. Pero ¿hacia dónde? Daba igual, no había tiempo para pensar, para decidir. Con sacar adelante a la familia ya era mucho. Dos años antes, la muerte había hecho doblete en mi mundo sin que mi carrera en la noria de la vida frenara o aminorara la marcha. Pero ya no fui la misma....

Todos los años hago un balance en el blog de cómo han ido las cosas y cómo veo el futuro. Este año ha sido muy difícil en muchos sentidos y, escribir, uno de ellos. Poco he escrito en el blog o en Zenda, y en lo literario las circunstancias y mi salud me han hecho tomarme un año sabático. Desde el viaje a los Balcanes que, por muchas razones, merecía una entrada, no había subido nada. El cariño y las vivencias que allí aquilaté me aportaron la energía necesaria para...