01 Sep Celebrando aniversarios
Nunca me ha gustado poner mis libros gratis, por distintas razones. La principal, por respeto a mi propio trabajo; parece que lo que puede obtenerse gratis carece de valor, y para mí, aunque solo sea por el esfuerzo y la ilusión que puse en ello, mi obra lo tiene.
Pero hoy es un día especial, coinciden dos fechas (yo no me habría acordado pero estos señores de Twitter y Facebook nos llevan los calendarios al dedillo) que me han ayudado mucho en esta andadura. Tal día como hoy, hace 7 años, aterricé en Twitter. Mi primera sensación es que era un boquerón luchando contra corriente en un mar infestado de peces grandes y peligrosos. Pero poco a poco fui navegando en esa corriente turbulenta, encontrando mi sitio y ganado seguidores, conocidos valiosos y amigos.
Tengo muchas anécdotas de esta red social. Gracias a ella conocí personalmente a Pedro J. Ramírez. Él me propuso intercambiar nuestros libros, y así lo hicimos, aunque el intercambio fue un poco distinto a lo que imaginaba. Hasta ahí puedo leer…
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También me sorprendió que me contactara un conocidísimo comunicador televisivo para pedirme consejo sobre cómo subir sus libros a Amazon. Me quedé perpleja, ¿qué podía enseñarle yo? No digo el nombre porque, después de darle todo tipo de explicaciones mediante intercambio de correos electrónicos y responder a todas sus dudas según mis modestos conocimientos, me eliminó de sus amistades. Fue un aprendizaje. Pude hablar directamente con escritores, periodistas, cineastas, políticos… Me hizo fácil apoyar a los amigos, a los escritores que admiro, a las causas solidarias que me llenan, como Mamás en Acción o la AECC… Y pude promocionar mi obra acercándola a nuevos lectores y comentar con ellos mis impresiones.
También me permitió contactar con #Zenda y comenzar a escribir en esa revista que tanto admiro y de la que me declaro entusiasta incondicional. No me creo todavía que comparta hueco con algunos de mis referentes literarios, y además he conocido escritores y articulistas que me tienen fascinada.
Tuve una mala experiencia, dos bloqueos por necesidad personal, y algún otro, pocos, por hartazgo de insultos, algo que no tolero.
Y, casualmente, también es mi aniversario, en este caso el 4º, de abrir la página oficial en Facebook al haber alcanzado aquel lejano día los 5000 amigos. Me lo pensé mucho, era un lío, mi perfil personal dejaría de funcionar y quedaría el profesional, integrando a todos los que hasta entonces eran mis amigos. Seguí los consejos de quienes entendían más de esto y lo hice. Lo avisé durante días, abrí un perfil nuevo e invité a sumarse a este a quienes de verdad me conocían y a seguirme en la Página a quienes estaban interesados en mis novelas o en mi trayectoria profesional en distintas facetas.
Algunos se enfadaron ―me llegaron los ecos― pensando que les había borrado de mi perfil personal, cuando lo único que había pasado es que ese perfil había desaparecido. Yo no invité a nadie al nuevo porque no quería obligar, no sabía quién quería saber de mi obra y quien de mis tonterías personales. Si querían seguirme, después de haber visto el tipo de publicaciones, no tenían más que pedirlo. Eso sí, la intención fue aceptar solo a quienes conociera de verdad por alguna razón o tuviera contactos comunes que me inspiraran confianza. La realidad es que de nuevo estoy bordeando los 5000 amigos, que es el tope, y algo tendré que hacer. Mi perfil lo uso muy poco ya, me centro más en la página, por eso os animo a seguirla, porque el perfil tarde o temprano lo dejaré para la familia. Pero, de momento, celebro también con alegría aquel día que me aventuré a cambiar de perfil a página. Ese día muchos volvieron a pedirme amistad en el perfil nuevo, y por eso hoy me aparece que soy amiga de tanta gente desde hace cuatro años. En realidad celebro que quisieran seguir siendo mis amigos después de la migración.
Gracias a la página he podido hablar con lectores de México, de Colombia, de Estados Unidos, de Perú… Por supuesto también de todas partes de España, pero estos siempre han tenido acceso a mí.
Por todo esto es por lo que, como decía al principio, he puesto gratis por primera vez mis tres novelas, solo por 24h. Como no lo había hecho nunca no sabía el proceso, y no estarán disponibles hasta las doce de la noche del sábado (hora del Pacífico) y durante todo el lunes (*). Pero ya lo sabéis, si no he metido la pata, este domingo durante 24h (parece que Amazon ha puesto 48h) podréis tener gratis cualquiera de mis novelas. Una locura. Gracias por estar ahí.
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