Empecé a escribir tarde. Corría el año 2006 y hasta ese momento mi vida había sido una carrera sin pausa. Trabajo, hijos, familia, casa, más trabajo… Corría como un hámster, sin aliento, sin rumbo. Adelante, siempre adelante. Pero ¿hacia dónde? Daba igual, no había tiempo para pensar, para decidir. Con sacar adelante a la familia ya era mucho. Dos años antes, la muerte había hecho doblete en mi mundo sin que mi carrera en la noria de la vida frenara o aminorara la marcha. Pero ya no fui la misma....