13 Dic ¡Primicia!

Publicar. Llegar a las librerías. Y que te lean. Muchos. Cuantos más mejor.

Ese es el sueño resumido de todo escritor. Ver tu libro en papel, en la mesa de novedades de una librería, respaldado por un sello editorial que cuida la obra y valora al autor. Simple. Y, en la práctica, casi una utopía. Mi recorrido por editoriales podríamos decir que ha sido, cuando menos, original. Desde la innombrable ha llovido mucho y gran parte de mis desventuras las he compartido con quienes me siguen. Otras experiencias me las he guardado, porque hay cosas de las que es mejor no hablar o al menos no dejarlas por escrito. La historia en su conjunto es divertida, vista desde la distancia. Pero también deja cicatrices, te resabias, desconfías y si a eso le añades las etiquetas que me han colocado, terminas por pensar que solo hay una forma de llegar a los lectores y es sola, a pesar de lo agotador que es ejercer de Juan Palomo.

Para rematar esa sensación, hace unos días rescindí un contrato que habría dado alas a la saga de Los Lamarc en edición de bolsillo. Nada iba a ser lo que debía ni lo que se acordó y así era mejor pasar página. Otra decepción más, otro apagón  a la esperanza aunque fuera por decisión propia. A la saga le queda vida, no sé si mucha o poca dado que ya tiene una edad considerable para el mundo editorial, y la vida que le quede la vivirá con dignidad, por respeto a la obra, a los lectores y a mí misma.

Pero cuando se apaga una luz, otra se cuela por alguna rendija. En este caso una puerta, la del cielo.

En los últimos meses me he centrado en mi último proyecto, El infiltrado. La Puerta del Cielo. Quienes me siguen saben cómo nació y con qué peculiaridades. A pesar de salir con seudónimo o puede que gracias a eso la acogida ha sido muy buena. A muchos lectores no les preocupa si lo escrito ha salido de la cabeza de Pepa o de Luisa. Más de una vez, en alguna conversación con amigos que no son del mundillo, les he oído hablar de sus lecturas y apenas se acuerdan del nombre del autor salvo que sea muy, muy conocido. Incluso los confunden. Lo mismo con los títulos. Cuando esto pasa, sonrío. Luego hay algunos, pocos, para los que igual sí es importante si el autor es PepA o PepE, pero esta entrada no va de eso, que esta semana ya ha habido artículos muy interesantes sobre el tema. Esta entrada se llama Primicia, y es por algo:

Ahora sí, El infiltrado va a tener esa oportunidad de la que hablaba al inicio, eso que soñamos que suceda. Esta semana he firmado contrato de edición con la editorial Sargantana, y confío en que sea una experiencia bonita en la que todos salgamos ganando. La novela creo que lo merece.

Muy pronto, en principio en el mes de febrero, la novela saldrá publicada bajo este sello editorial valenciano que aspira a no tener fronteras. Y desde el minuto uno me ha sorprendido el buen hacer de Paz Navarro y su equipo con detalles que no había visto antes para iniciar la andadura con un nuevo autor. Me he sentido bien, y eso ya es mucho.

Los ejemplares que hay en el mercado serán los últimos que lleguen a las librerías de esta edición aventurera,  una edición limitada que lo mismo se convierte en obra de coleccionista 😀 y que gracias a los lectores que confiaron y compartieron sus opiniones en redes, comienza un nuevo camino.

Algunos habéis comprado ya la novela y otros me habéis contactado para hacerlo. Como no ha habido presentación oficial algunos me han preguntado por privado si hay posibilidad de tenerlos firmados, ya sea para ellos o para regalar en estas fiestas. De momento puedo confirmar que el 17 de diciembre a las 18:00 estaré en la librería Gaia para firmar ejemplares a quienes quieran llevarse El infiltrado o cualquiera de mis obras dedicadas.

Y, para quienes no puedan el 17, el domingo 20 de diciembre a partir de las 17:30 estaré en la terraza del restaurante pizzería Augusto di Carmen (en la zona de Ruzafa, c/ Pedro III, El Grande 10) y lo mismo aprovecho para degustar alguno de sus maravillosos platos.

No todo iban a ser malas noticias.

(Inciso: Por cierto, me pasan foto para informarme de que de nuevo tienen la saga de Los Lamarc en el Corte Inglés. Otra buena noticia).