21 Nov Recordando a Miliki
Eran días de merienda obligatoria y carreras por los pasillos. De inocencia y sueños en blanco y negro. Eran días no siempre fáciles, ni felices, pero precisamente aquel grito de guerra que tronaba desde el televisor me obligaba a gritar a pleno pulmón un «bieeeeeeeeeeen» que me devolvía la alegría, porque quien preguntaba «¡¿Cómo están ustedeeeeeeeeees?!» era un hombre de mirada limpia, risueña y bondadosa junto al que nada malo parecía posible que pasara. Los recuerdo en blanco y negro, aunque yo los sentía en colores, y fuera cual fuera...