Casi todos los días bajo a caminar por el cauce del río. Nueve kilómetros de árboles, flores, y gente variopinta. Y desde hace meses, cada vez que bajaba, veía al mismo hombre. Un tipo de aspecto descuidado pero limpio, tranquilo, con pelo y barba largas tirando a trigueño. Durante meses he pasado a su lado preguntándome quién sería. Qué le habría pasado para llegar a ver pasar la vida sentado en una roca del cauce, inmóvil, sin apenas hablar con nadie. Un día lo vi haciendo algo parecido al ejercicio,...

Hace meses que no escribo y me siento en deuda con este espacio y la gente que amablemente me sigue. Está siendo un año difícil, con muchos frentes abiertos, demasiados, aunque estoy mejor que nunca. Menos mal, porque si fuera de otra forma no podría sobrellevarlo. El caso es que he llevado un semestre loco entre presentaciones, clubs de lectura y colaboraciones con todos los que me lo piden. Y eso es parte de mi problema, que digo sí a todo, y hay que aprender a decir que no. Ni para...

Ayer hicieron en TVE la película y el documental sobre la vida de Vicente Ferrer. Fue bonito de ver, esperanzador, y gratificante, y también me hizo reflexionar. Nunca imaginé la cantidad de trabas y el miedo que pueden provocar una generosidad sincera y brutal vertida, además, sobre gente muy necesitada. Sabía que la labor de Ferrer había sido ―y es, porque continúa después de su muerte―, meritoria y dura por las condiciones del país, pero también asumí que le habrían dado facilidades para tan hermoso proyecto. Vicente Ferrer se vio acosado...

Había empezado a escribir estas líneas cuando vi en Facebook, en el muro de una amiga con la que comparto muchos sentires, un artículo que resumía en parte aquello que quería contar. El artículo lo enlazo  porque es un testimonio que invita a la reflexión, pero yo había empezado a hacer la mía y seguiré con ella. En la vida hay momentos en que te cuestionas todo. Lo que te rodea, la vida que has llevado, el presente, lo que podría ser tu futuro… Y se produce una pequeña (o gran)...

Mi madre no fue como las demás. No, no fue como la mayoría de las españolas de su época. Supongo que para cada uno su madre es única, pero además la mía rompió el molde. Hoy ha sido el día de la madre, y la he tenido muy presente; mentira, todos los días la tengo, tal vez porque su estela, su influjo, su poder, todavía me toca desde el más allá. O porque la oquedad que me dejó su ausencia no es rellenable por nada ni nadie. Es única, como...

Viendo uno de esos vídeos que se comparten en Facebook, he recordado algo que viví en primera persona hace tiempo y que fue algo parecido, aunque en versión reducida, a lo mostrado. El vídeo lo pongo aunque no sé lo que durará; ignoro si tiene derechos o no, y si me lo harán quitar, pero vale la pena verlo. Es largo, señor impaciente ―sí, usted, el que se lo va a saltar o hacer clic para irse a otra página―, unos quince minutos que hoy son una eternidad. Pero es...

Siempre me pasa igual, las semanas me vuelan y al final subo la entrada del blog los viernes o el fin de semana que son los peores días. Pero es que me faltan horas, palabrita. Leyendo a mi amiga y admirada escritora Antonia J. Corrales, y las espectaculares reseñas que ha cosechado con «En un rincón del alma», pensé que no se me había ocurrido contar cuantas había tenido yo con «El final del ave Fénix», y lo he hecho. Hasta la fecha llevo casi 35 reseñas de la novela, que...

Miedo me dan los talibanes de la sinceridad absoluta. Ser sincero, como antónimo de ser falso, es bueno, por supuesto. El engaño es una práctica perniciosa. Pero la sinceridad llevada a sus últimas consecuencias tampoco es una virtud, al menos desde mi punto de vista, y tiene mucho de grosería, soberbia y prepotencia. Reconozco que en mis tiempos mozos yo también iba por la vida de «supersincera». A esas edades todo es extremo, se peca de soberbia y parece que todo lo que sea desviarse de las propias convicciones o...

Muchos son los que me preguntan cuánto falta para que salga la nueva novela. Es lo que tiene acabar la anterior dejando cierta expectación en el aire. Y yo les contesto que la cosa va para largo. No debería, pero así es.      Los motivos son variados. El primero es que apenas saco tiempo para escribir. Promocionar las novelas que ya están a la venta quita tiempo, debo seguir las estadísticas, mantenerme presente en las redes sociales, aunque no sea de las que solo se dedican a hacer publicidad ―o...

Llevo un par de días dándome ánimos para escribir la entrada de cierre del año ―haciendo gala del apodo «la clamores», que me puso mi amigo Carlos―, como hice el año pasado, que por cierto podría suscribir íntegramente en lo personal. Pero la verdad es que me ha costado reunir fuerzas para hacerlo. No entraré en lo que ha sido este año en general para todos, en esta España marchita; ya me despaché con «Un poquito de demagogia, por favor». Me centraré en lo propio, que es lo que toca. El inicio...