Empecé a escribir tarde. Corría el año 2006 y hasta ese momento mi vida había sido una carrera sin pausa. Trabajo, hijos, familia, casa, más trabajo… Corría como un hámster, sin aliento, sin rumbo. Adelante, siempre adelante. Pero ¿hacia dónde? Daba igual, no había tiempo para pensar, para decidir. Con sacar adelante a la familia ya era mucho. Dos años antes, la muerte había hecho doblete en mi mundo sin que mi carrera en la noria de la vida frenara o aminorara la marcha. Pero ya no fui la misma....

Todos los años hago un balance en el blog de cómo han ido las cosas y cómo veo el futuro. Este año ha sido muy difícil en muchos sentidos y, escribir, uno de ellos. Poco he escrito en el blog o en Zenda, y en lo literario las circunstancias y mi salud me han hecho tomarme un año sabático. Desde el viaje a los Balcanes que, por muchas razones, merecía una entrada, no había subido nada. El cariño y las vivencias que allí aquilaté me aportaron la energía necesaria para...

Hace mucho que no escribo. Cuando digo que no escribo no me refiero al blog, me refiero a todo. Nunca había pasado tanto tiempo sin teclear y eso me provoca una sensación extraña, entre el síndrome de abstinencia y la angustia de las consecuencias de ponerme a hacerlo. Han pasado muchas cosas en el último año que han influido en esta apatía o aversión a escribir, alguna de las cuales se produjo hace un año y sigo esperando poder decir que está en vías de solución.Sin embargo, aquí estoy de...

Parece que cuesta desprenderse del pasado: ropa antigua, artilugios ―todavía tengo calculadoras de conversión de pesetas a euros―, apuntes de la carrera… La nostalgia requiere espacio y el presente empuja fuerte. Y a veces parece que lanza mensajes....

Este post es el primero de mi remodelada página web. Con él la inauguro oficialmente. Era algo que tenía pendiente, la anterior se caía a pedazos, y por una vez no ejercí de Juan Palomo y he contado con el equipo formado por Beatriz Maset (Be Marketing) y José Aguado (White-app) para adaptar mi antigua web a estos tiempos. Y aprovecho para contaros muchas otras novedades....

Menudo rollo hacer balance. Pero siempre me viene bien para darme cuenta de que las cosas han ido mejor de lo que creía. No sé qué tiene lo negativo que se encarama sobre lo positivo y no deja verlo. Tal vez para eso sirva esto de hacer balance. Y para no poner demasiadas esperanzas en el futuro y aceptarlo como venga. El año pasado lo acabé a la pata coja y parecía que así me iba a quedar. ¡Pues no!, este Fin de Año voy a bailar y saltar sin medida.A...