Tengo la sensación de que siempre empiezo las casas por el tejado, sobre todo en lo literario. Y también que el mundo digital discurre en paralelo con la edición tradicional sin apenas tocarse. Esta semana presento por fin mi novela Las guerras de Elena, pero tengo una sensación extraña porque no es nueva, no sale ahora, lo hizo en internet un 23 de abril como primicia digital para la feria de San Jordi de 2012 y, desde entonces, se está vendiendo en ebook y tengo opiniones de los lectores. Sin embargo,...

Esta semana la entrada del blog va a ser mi lista de compromisos lectores para el verano. Tendré trabajo por delante, una novela que corregir y puede que también la corrección de «Las guerras de Elena», pero espero poder leer mucho porque va a ser un verano más tranquilo de lo habitual.1. La loba de Al-Andálus, de Sebastián Roa. Sinopsis: Mardanish, rey musulmán de toda la zona del Levante, trata durante toda su vida de contener el avance de los aragoneses por el norte y de los almohades fanáticos por...

Es curioso lo que da de sí el tema de las reseñas y la crítica literaria, su honestidad, los intereses que esconde o el miedo a opinar. Eso da una idea de su papel sobre la opinión pública, porque si no fueran un referente no se les daría tanta importancia. O tal vez es que los escritores tenemos el ego muy frágil y tememos más a una mala crítica que a un editor en fuga. Pero el caso es que no hay blog o incluso periódico de sesuda trayectoria que...

Es increíble como en tiempos de crisis la creatividad, la ilusión y las ganas de hacer cosas se sobreponen al desánimo general, y se paren proyectos ambiciosos y esperanzadores. El mes pasado comenzó su andadura una iniciativa literaria con espíritu de continuidad. Un grupo de amantes de la literatura y que de una u otra forma realizan actividades alrededor de los libros, comentando entre unos y otros la necesidad de información que muchos nuevos escritores tienen, se les ocurrió hacer una revista que aunara todas esas inquietudes y dudas que...

Llegué a Bibliocafé a la carrera con la intención de reservar sitio para alguna amiga que sabía que llegaría más tarde, pero cual fue mi sorpresa al ver que no quedaba un hueco. El local estaba abarrotado, la gente de pie, Alfonso sacando sillas de dios sabe dónde, y un murmullo de agradable expectación llenándolo todo. El golpe de calor, en el sentido afectuoso del término, fue inmediato. Ambiente acogedor, caras amigas, saludos… Imaginaba que habría gente, la obra sin duda lo merece y Fuensanta Niñirola, su autora, es persona...

La prisa hace tiempo que se apoderó de nuestra civilización. Los coches se hicieron más rápidos, aparecieron los fast food, el ritmo cinematográfico se aceleró, si hacemos cola nos ponemos nerviosos y no esperamos ni a que estrenen las películas para verlas. Y la literatura no iba a quedarse al margen de tanta velocidad. Las prisas, el ritmo frenético y también los nuevos hábitos de ocio más intelectualmente pasivos condicionan lo que llega a publicarse hoy en día, y no me refiero solo a que a la propia novela se le exija...

Somos primitivos. Y morbosos. Debe ser de las pocas cosas que tengo claras respecto a la mayoría de la población hispana, y puede que hasta de la del infinito y más allá. La deriva que han tomado los programas de televisión, que hace tiempo que dejaron el rosa pasteloso a lo Igartiburu para dominar todas las gamas del amarillo y el marrón (busquen el símil), así lo indica, ya que la gran excusa ―como bien señalaba un artículo muy interesante que pesqué en Twitter de la página Jot Down, llamado...

A veces tengo la sensación de que los que escribimos y los lectores vivimos en mundos diferentes. Y me refiero a los lectores puros, los que no escriben ni reseñan (que en cierta forma es una aproximación a la escritura), porque lectores creo que lo somos todos. Los escritores nos podemos pasar horas debatiendo si somos buenos o malos escritores, como si fuera algo que uno pudiera dilucidar de forma objetiva de su propia obra, o incluso si somos escritores o no lo somos, mientras que los lectores por lo general...

Pues sí, me tocó, me piratearon. Hablar del «pirateo» (prefiero no andarme con eufemismos largos y retóricos para llegar al mismo concepto) es meterse en un jardín peligroso porque levanta pasiones a favor y en contra, y las posturas están muy radicalizadas. Yo tenía mi opinión formada sobre el asunto desde hacía tiempo y de hecho escribí varios artículos sobre el tema. Nunca estuve a favor del canon digital ni del cierre de webs por nadie que no fuera un juez y con pruebas de delito, porque me parecía que era...