Pues ya dejamos atrás las navidades y el 2011 y los regalos y las comilonas y el experimento que se me ocurrió hacer. Para los que no sepan de qué hablo, hace un par de semanas más o menos mantuve una apasionante conversación con otros autores de novelas presentes en la red, sobre la importancia del precio de los libros digitales en sus ventas. Y ahora toca analizar el resultado.
La mayoría compartían la opinión de algunos lectores de que con precios realmente bajos, pongamos por debajo de un euro, las ventas se multiplicaban hasta el punto de compensar la reducción de precio y catapultaban la novela en los ranking de Amazon lo que a su vez redundaba en más ventas. Y además con la ventaja de que se trataría de compras de gente que de verdad lo va a leer, ya que el hecho de pagar aunque fuera poco descartaba a los que se descargan cualquier cosa por el mero hecho de ser gratis aunque luego no hagan nada con ello. El mecanismo sería un poco aquel de «qué me cuesta leerlo por tan poco aunque luego no me guste», más se perdió en la guerra de Cuba.

Analizar el resultado no es fácil y no sé si se puede considerar determinante, ya que al haber hecho la oferta especial en una fecha como Navidad en que las compras de por sí ya se prevén mayores no es fácil separar el efecto precio del efecto Navideño, y por otro lado solo han sido un par de semanas, tiempo probablemente insuficiente para deducir nada. Pero algunas cosas sí que me han llamado la atención.

• Es cierto que El final del ave Fénix se ha vendido más a ese precio, pero también he promocionado mucho más que de costumbre por aquello de la Navidad y los regalos propios de la época. No sé qué habría pasado si lo mismo lo hago en abril. Igual hay que probarlo.
  

• La realidad es que he bajado el precio un 400{19d92153dfb98e74191b8f903c3be878fdc326dc3ae1df978264d2f2feca73e2} y las ventas se han doblado, así que al final en lectores se ha notado aunque en beneficio no compensa ya que para ganar al precio de 0.99 lo mismo que a 3.93 hay que vender casi 10 veces más y no ha sido esa la proporción. Tal vez por falta de recorrido en la oferta. Y no todos son nuevos lectores, porque me he llevado la sorpresa de que gente que lo tenía en papel me ha escrito para decirme que han aprovechado la oferta para tenerlo también en ebook, algo con lo que no contaba y que me ha alegrado porque es buena señal.
  

• La gente se lo piensa hasta para gastarse menos de un euro. La prueba es que por el camino me he encontrado cosas curiosas como que alguien lo devolviera después de comprarlo. Sería un error, pero queda claro que aunque sean 0.99€ el que no lo iba a comprar no lo compra ni se lo queda a ver qué tal. Desde que puse el libro en Amazon he tenido solo dos devoluciones, una al principio, en la primera semana, y esta de ahora.
  

• Los precios bajos generan suspicacia. He leído comentarios de cómo podía un buen libro costar menos que entrar en un baño público en Francia. Tal y como comentaba Giménez Sasieta, para algunos lectores ese precio era sinónimo de «malo» y les tiraba para atrás, mientras que ven correctos precios más elevados siempre que no se pasen y sean similares a otras opciones de ocio. Incluso alguno que lo compró estando acostumbrado a piratear me preguntó si me había vuelto loca (cosas de twitter donde los que compran pueden hablar directamente contigo).
  

• Resumiendo, después de un arranque decidido, los ávidos de gangas se agotaron y el ritmo de ventas recuperó su camino habitual. Yo terminé agotada de promocionar la novela y me temo que también mis seguidores en Fb y Twitter. Es curioso que nada más volver a poner el precio habitual las ventas subieron respecto a los dos últimos días de la oferta (también influiría que esos dos último días era Nochebuena y Navidad y la gente andaba poco por la Red), y ahora continúa de forma lineal ascendente igual que antes. Repito que ha sido poco tiempo e igual hace falta probar durante un par de meses para opinar con fundamento, o depende del tipo y género de novela, pero mi experiencia no puede considerarse una revolución o la panacea que ―sobre todo algunos lectores― presumen.
  

Conclusión, al menos para mi novela las decisiones de compra en Amazon dependen de muchos factores y el precio no es el más decisivo. Es un factor disuasorio cuando sobrepasa ciertos límites pero no incentiva de manera decisiva por debajo de otros, al menos cuando no eres muy conocido, y entendiendo por decisiva que el incremento en volumen compense o se acerque a lo perdido por la diferencia de precio. Otra cosa es poner un superventas a esos precios.